Valencia de la Encomienda - Salamanca

Vivo siempre a tu lado sin estar contigo.
Felices vacaciones.

Qué lento ser cipres, viviendo erguido al cielo y saber que todo en este mundo necesita su tiempo.

Tarde como siempre, nos llega la fortuna

Soy caminante vagando sin prisa en el vacio en que escondí tus caricias, donde no existe rencor ni malicia, seguire paseando por tu vida.

Cogí un tren que no dormía, y vi tu cara en un cristal, era un reflejo del sol de mediodía.
¿Cómo dormir?, y perder este momento en que adoro tu silencio.

Lo último que tu y yo hicimos fue saludarnos.

Volverá a ti Santa Mónica, no se perderá lo que bañaste en tantas lágrimas.

El sino dice que lo haré mejor y por eso me la dará, me da miedo seguir caminando, no te engaño si te digo que me tiembla la vida.

Ni lo dudes

me siento halagado.

Me referia a las consecuencias.