Riogordo - Malaga

Se ve que no lo podemos remediar y es superior a nuestras fuerzas: con la misma cantidad de saña y mala idea que empleamos para nosotros mismos (para los que somos de dentro de nuestras fronteras), cuando nos viene una auténtica invasión "de fuera", todo son alegrías, abrazos ("Open Arms" y demás parafernalia), parabienes y buenos sentimientos.
Nuestro "buenismo" está muy por encima de nuestras escasísimas posibilidades. Ante la avalancha de "refugiados" que nos llegan, todo son facilidades, felicitaciones y demás "cara ancha". ¿No han caido en la cuenta de que se trata de una invasión en toda regla?... Una invasión perfectamente planificada, llevada a cabo por gente que huyen de la miseria, el hambre y la guerra en sus propios paises, de acuerdo; pero entre ellos, la gran mayoría son invasores auténticos.

Este hecho se comprueba viendo las imágenes del personal en cuestión: entre algunos (los menos) famélicos, muertos de hambre y en los puros huesos, la mayoría vienen con aspecto de no haber pasado hambre en su vida. Con teléfonos móviles, ágiles como no están los primeros, bien y perfectamente alimentados. Con más ganas de bronca salvaje que de convivencia pacífica e integración: vienen (a ver si algunos se enteran de una puñetera vez) a hacerse con nuestro pais... y a echarnos del mismo, y no por las buenas precisamente.
Incluso desde otros paises europeos nos lo están diciendo: "Estais provocando un clarísimo efecto llamada. Pero seguimos sin querer enterarnos.
En fín, como siempre, "el tiempo lo dirá"; pero tanto "buenismo" (propiciado, eso sí, por los que no sólo no han pagado impuesto alguno en su vida, sino que además viven de las subvenciones públicas, dinero de todos), está claro que es insostenible no ya a largo, a medio plazo. Ya vendrán las lamentaciones... pero ya será demasiado tarde.

Entre tanto buenismo y tantas zarandajas promovidas por quienes nunca han producido nada bueno y que merezca la pena, lo ocurrido ayer mismo es al menos un soplo de esperanza -aunque muy remota, cierto-.
La magnífica noticia es que absolutamente todos los invasores que el día anterior habían entrado en Ceuta empleando auténticos métodos de guerra contra la Policía de Fronteras (la Guardia Civil en este caso), han sido devueltos a Marruecos.
Una cosa es inmigración (aunque sea sin documentos ni papeles) y otra bien distinta una invasión bárbara y sangrienta... Ante el primer caso, aunque no guste en absoluto, no deja de ser necesidad de supervivencia; en el segundo caso, son totalmente inaceptables tanto los métodos empleados como hambrientos ni famélicos, sino perfectamente entrenados para... sí, hay que decirlo claramente: una invasión de un pais (el que sea). Y eso, sentimentalismos fingidos y postureo aparte, es intolerable a todas luces. Y todo aquel que "tenga tan buen corazón", que se dejen de monsergas y zarandajas... y los metan y alimenten en sus propias casas. Leche ya, con tanto sentimentalismo barato y tanto postureo...

No se puede negar que este "gobierno de diseño" que padecemos (una plantilla muy fotogénica para las fotos, donde "salen" muy bien, pero totalmente faltos de ideas y originalidad en sus hechos y disposiciones) están -vuelvo a repetir- totalmente faltos de originalidad e ideas de buen gobierno. Son un equipo "nuevo" (algunos sí, otros ya amortizados de sobra), pero totalmente faltos de iniciativas nuevas y válidas.
Esto se demuestra por el encarecimiento del bienestar; y en productos básicos y esenciales de consumo, como la electricidad. Pero es que además (y esto sí es "nuevo", aunque en modo alguno efectivo), el pretender equiparar el precio del gasóil al de la gasolina -ya altos de por sí-, con la excusa (que nadie se cree a estas alturas) de que éste "contamina más", no deja de ser una falacia: de siempre se ha sabido que el gasóil, aunque sea más aparatoso a la vista (el humo negro famoso), es bastante menos contaminante que la gasolina, aunque ésta apenas se note a simple vista. Que no nos vengan a estas alturas pretendiendo vendernos esa "burra", que nadie se lo cree.

Además del aumento del coste de vida que va a suponer a nivel general, porque cuando los transportistas (por ejemplo) tengan que pagar más, los productos de primera necesidad se van a disparar de manera evidente...

En fin, paciencia, "que no hay mal que cien años dure... ni cuerpo que lo resista". ¡Pues menudo "progresismo"!... Bien se sabe que "dime de qué presumes... y te diré de qué careces". "Progresismo" más antiguo que mear a pulso...