Valdevimbre - Leon

YO SOY ANTI-SISTEMA, SR. MINISTRO

mrexposito55

Las palabras no sólo sirven para describir la realidad y hacer proyectos viables, sirven también para manipular y dar apariencia de realidad a miedos y fantasías, y justificar desmanes e injusticias. Esto lo sabemos todos, y lo saben también los políticos, que son expertos en manipular y usar el lenguaje para justificar lo injustificable. Los Sres. ministros utilizan mucho las palabras populista, radical o antisistema, cuando se refieren a quienes piden justicia y un reparto más humanitario de la riqueza. Ellos saben que mienten y manipulan, pero les da igual, porque lo que importa es infundir miedo a la gente para que todo siga igual y puedan seguir con sus privilegios, aunque haya personas sin nada para vivir y mantener a sus familias. Un Sr. Ministro se refirió ayer a quienes buscamos un mundo más humano y razonable, como esos radicales antisistema que convertirán España en otra Grecia. Verá Sr. Ministro, si ser antisistema es buscar que haya menos diferencia entre usted, que ganará entre su cargo, sus negocios (o chanchullos), 300 ó 400 mil euros anuales, (tirando por lo bajo), y la persona que, o no recibe nada o tiene una ayuda de 400 euros al mes; pues yo soy antisistema. Si ser antisistema quiere decir que hay que evitar que haya millones de parados sin recibir ninguna prestación, yo soy antisistema. También soy antisistema para tratar de evitar que los banqueros que han creado la crisis y creado productos para robarle a la gente, sigan libres y sin devolver lo robado. Soy antisistema contra los recortes en sanidad y ayudas a la dependencia, como también lo soy contra la reforma laboral que habéis aprobado, para que vuestras empresas y amigos tengan más beneficios a costa de los trabajadores. Soy antisistema, en definitiva para tratar de evitar que la desvergüenza siga gobernando esta País. Y usted, Sr. Ministro, también sería antisistema si tuviera un poco de decencia. ¡Ah!, y usted, Sr. Ministro, que se dice religioso e irá frecuentemente a misa a descargar su conciencia, debería saber que Jesucristo también era antisistema, aunque eso, imagino, le será difícil digerirlo. Sí, yo soy antisistema Sr. Ministro. No sé que otra cosa podría ser para sentirme libre y humano.

Totalmente de acuerdo

NO HAY TANTO PAN PARA TANTO CHORIZO
rasaho
La verdadera delincuencia está en que un trabajador no tenga para comer o para pagar su hipoteca, el verdadero crimen es que los bancos te desahucien, se queden con tu casa y te sigan exigiendo el pago del crédito. El delito más vergonzoso es que los políticos se vendan a los intereses criminales de bancos y corporaciones que arruinan países, explotan zonas del mundo en donde para que unos naden en la abundancia otros no tienen pan que llevarse a la boca.

Y luego nos llaman “antisistema”, en plan despectivo, como si los ciudadanos que gritamos “Basta Ya” fuéramos poco menos que unos paletos delincuentes. Demasiado chorizo para tan poco pan y revuelve las tripas escuchar a esos tertulianos en los programas de TV o de radio, que como voceros vendidos al poder económico tachan estos movimientos como anécdotas o movimientos de jóvenes incultos y desorganizados que se apagarán en unos pocos días. La esperanza es lo último que se pierde y en estos días yo he vuelto a recuperar un moderado optimismo sobre la sociedad, que ha sabido levantar la voz y dar un paso al frente ante tanto chorizo.NO LES VOTES, vota a otras alternativas para que definitivamente la Democracia sea Real y no una pantomima dirigida por unos pocos, corruptos y criminales.

LA HORA DEL CAMBIO
mrexposito55
Es la hora de Podemos, en la que hay que reivindicar que somos la única formación con suficiente entidad para cambiar el país y el sistema. El sistema, eso que tanto preocupa a la derecha y que para ellos no significa más que un modo de vivir con privilegios una minoría, y la gran mayoría con penalidades. Ya vemos que el sistema para ellos es privatizar todo lo público, recortar en sanidad, educación, en derechos laborales y sociales. La privatización es la obsesión de la derecha, porque es la manera en que ellos mismos, sus familiares y amigos pueden sacar tajada de los servicios básicos, que debieran estar garantizados para toda la población. Es la hora de decir a la gente sin tapujos, que para conseguir justicia y una vida digna para nosotros y nuestros hijos, hay que echar a esta gente deshumanizada del poder, y para ello hay que ganar las próximas elecciones. La disyuntiva es, o vivir en condiciones infrahumanas, con personas excluidas de los sistemas de ayuda estatales, con trabajos cada vez más precarios que aumentan la pobreza, o tratar de que haya una economía al servicio de las personas, que contribuya a una sociedad más justa y equilibrada, donde todos podamos vivir dignamente. Digámoselo a la gente, para que no se lleven a engaño, pues ya sabemos lo que nos espera a nosotros y a nuestros hijos con una derecha cada vez más radicalizada y falta de humanidad, que en aras del beneficio económico no le importa sumir en la pobreza a la mayoría de la población. Ellos podrán seguir tachándonos de anti-sistema, para asustar a la gente, pero lo que en realidad da miedo es el sistema que ellos defienden. Hay que hacer un esfuerzo en explicar esto a los ciudadanos.