Santa María del Campo Rus - Cuenca

Cultivo hidropónico

He realizado un cursillo de cultivos hidropónicos que ha durado 23 días. Ha sido tal el impacto que he recibido al descubrir este campo que, en estos momentos, solamente tengo tiempo y energía para dedicarlo a este, para mí, fácil y rentable sistema para producir alimentos. No se debe pensar que para realizar esta actividad “haya que mojarse”, pero es muy limpia.

No sé cuál será el resultado final, pero para empezar ya tengo preparado un “artilugio” que ocupa un cuadrado de 30x30 centímetros y donde puedo cultivar 24 plantas, que pueden ser de lechuga, acelga, fresa, espinaca, etc., etc.

¡¡Ya no es necesario tener tierras!!

La Patiña y su río

Si bien es cierto que mi edad es “tierna”, siempre he oído decir a “los que tienen la manía de pensar y observar”: -Si hablas, oirás alguna que otra voz que diga… “Estás creando malestar” en la comunidad, en el grupo; -si callas, serás tachado de “modesto y poco dado a los libros”, tu silencio será instrumentalizado…otros hablarán por ti y le dirán al viento como eres, lo que piensas, lo que sientes... Son los “conductores sociales”, los manipuladores de conciencias, los teólogos de la vida, los poseedores de la verdad absoluta, los que se autodenominan portadores o depositarios (por ley divina) para decidir quién debe ser el “pastor” y quienes los “corderos”.

Consciente de estas “melodías sociales”, he llegado a entender que, la mayor parte de los seres humanos “saben equivocarse solos”; pero hay otros, los menos, “interesados en ayudarles”.

Mientras tenían lugar estos fenómenos sociológicos, decidí visitar el pueblo que hasta la “longeva edad” de 15 años tuvo que soportarme, y rememorar in situ, aquella frondosa arboleda con su casona de guardeses y cuadras, conocida con el nombre de “La Patiña”.

A lomos de mi tronco-trici decido llegar hasta el cementerio, porque allí se termina el asfaltado, y seguir el camino a pié. Llegado aquí, e invadido por el germen de la insensatez, “caballo y caballero” se adentran en el pedregoso camino sin reparar que, dicha travesía, será un fiel reflejo de “el baile de las palomitas”.

Alcanzado mi objetivo, volatilizados mis recuerdos, y colocado cada hueso en su sitio, me dejo llevar hasta el puente que hay sobre el río. Aquí, en este lugar, yo he visto y disfrutado de la vida animal (topos, ranas, peces…), ahora encuentro aguas fecales, muerte… Enjugo el sudor del dolor y la impotencia (mis tímidas lágrimas), bebo agua y, me alejo para regresar por “el camino de Alcabozo”… Llegarán las lluvias y traerán los lodos.

Termino, “se equivocarme solo”, gracias…

No hay dos sin tres

-Hay pocos que no conozcan las bondades del humus de lombriz para el cultivo y desarrollo de las plantas. Visitando la BiPÚ he encontrado un sistema de cultivo hidropónico que utiliza como nutrientes las heces de los peces. Aquí el tercer pilar…Las heces de los caracoles deben ser, cualitativa y cuantitativamente, parecidas o iguales que las anteriores. Verificaré este razonamiento y, si esta hipótesis se confirma, ya tengo asegurados los nutrientes para mi cultivo hidropónico, y lo que es más sorprendente ¡¡TOTALMENTE GRATIS!! Puesto que los hélix “cagan” como elefantes.

…No, gracias, se equivocarme solo.