Alicante/Alacant - Alicante

Una policía se enfrenta a tres años de cárcel por coger un móvil oficial y gastarse 613 euros


Las llamadas realizadas por la agente de Benidorm fueron privadas Y a números de su entorno familiar.



Un jurado popular se encargará de dictar un veredicto al término de las tres sesiones del juicio previstas para los días 19, 20 y 21 de enero, en las que prestarán declaración tanto la sospechosa como una docena de policías locales en calidad de testigos.

No, la acusación no la ejerce el señor Horrach el de las Baleares.

Sonia Castedo, exalcaldesa, exconseguidora, exconsellera, va al juzgado a declarar y le echan pétalos de flores a sus píes.

Entretanto, quienes depositaban en manos de Bárcenas los dineros que premiaban las buenas acciones en las acciones de los integrantes del PPartido PPerfecto para que este se lo repartiera a los sobrecogedores benificiarios, siguen todos en libertad y haciendo sus cambalaches

Vamos a cambiar toda esta mier.., ya estamos en ello. ¡PODEMOS!

Castedo compareció ayer para declarar como imputada por los presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias por su papel en un plan urbanístico que preveía construir más de 13.000 viviendas en 4,2 millones de metros cuadrados, en una zona de expansión de la ciudad junto a un futuro centro de Ikea.

La de Rabasa es una de las dos ramas del 'caso Brugal' en la que está imputada Castedo, ya también lo está en la relativa al presunto amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que investiga otro juzgado, el de Instrucción número 5.

En la corrupta taifa alicantina, no es que solamente metan en la cárcel nada más que a los pobres de solemnidad como en todas partes es que, atendiendo a que nos hallamos en el año 2015, a las procesiones hay que ir con falda larga, sin escote y sin medias de rejillay, a ser posible con vestidos negros. peineta y una mantón de los llamados de Manila, a juego con las medias.

Como Dios manda.

Pos anda que:

El Ajuntament de Alacant, tiene congelada su plantilla municipal y las bajas por jubilación o fallecimiento se han dejado de cubrir por los planes de ajuste.

Por ello, los operarios no entierran a nadie en fines de semana.